La cara B del Carnaval
Fuente: https://www.eldiario.es/canariasahora/tenerifeahora/cultura/exposicion-virtual-Carnaval-Santa-Cruz_0_620138149.html
Este año se diferencia en cuanto a la gestión de residuos del Carnaval porque el Ayuntamiento de Santa Cruz está trabajando en la educación ambiental y sensibilización ciudadana respecto al “desastre” que queda tras la fiesta. La campaña del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para trabajar en la concienciación ciudadana sobre los residuos que se generan durante el Carnaval de Tenerife se llama “Santa Cruz te quiero limpia”. Bajo este eslogan se han realizado una serie de videos y trabajo audiovisual y gráfico para concienciar a la ciudadanía sobre toda la basura que se genera durante el Carnaval de Tenerife.
Aunque lo cierto es que durante unas horas la capital de la isla de Tenerife se llena de luces, color, disfraces, música, alcohol… también se llena de residuos orgánicos, residuos plásticos y restos de disfraces tirados por los suelos. Esto permanece así durante toda la noche, pero es a partir de las seis de la mañana cuando acaba la música y la gente se empieza a dispersar. Es a partir de ese momento en el que se puede observar esas calles vacías de personas pero llenas de residuos y demás depósitos. Esto dura así una hora o máximo dos horas, ya que desde que amanece están todas las personas que trabajan en el servicio de recogida de la basura del Carnaval trabajando rápidamente para que la ciudad vuelva a lucir limpia.
El dispositivo especial de gestión de residuos está organizado por el Consistorio, a través del área de Servicios Públicos, ha precisado del uso de 1,3 millones de litros de agua regenerada, a los que se unen otros 187.792 litros de agua potable. También se han utilizado 1.466 litros de productos químicos durante los fregados realizados. La compañía está compuesta por 75 personas, distribuidas en 34 peones, 24 conductores, 10 peones especialistas, 6 mandos intermedios y 1 mecánico.
Pero hablemos de cifras y datos. La jornada de mayor actividad para los operarios del servicio fue la del Martes de Carnaval, día 5, al retirar los efectos de la noche del lunes encontrándose con la friolera de 62 toneladas residuos. Durante el Carnaval de Día, celebrado también el pasado domingo, se recogieron 54 toneladas de residuos, cifra que descendió hasta las 44 toneladas en la mañana del Sábado de Carnaval (residuos generados en la noche del Viernes de Carnaval) y complementándose con las 6,1 toneladas recogidas tras la Cabalgata Anunciadora.
Lo cierto es que nosotros como ciudadanía tenemos que enfrentarnos a esto, es decir, necesitamos una ciudad sucia y llena de residuos, para ver de cerca y sepamos la ciudad, región, país, planeta que estamos construyendo. Necesitamos una ciudad sucia para tomar conciencia y ver que ya es hora que tomar las riendas y darnos cuenta de que cambiar esto depende al cien por cien de nosotros, pues no sólo basta con delegar la responsabilidad a un dispositivo especial.
La parte negativa de todo esto es que cada vez es más visible que la gestión de residuos actual no es la solución al desastre medioambiental. Este supone las pérdidas derivadas de corrientes de agua y aire, además de las propias pérdidas generadas por el paso del ser humano que provoca que nuestros entornos naturales estén cada vez más llenos de residuos (montes y costas), y que pronto todos esos residuos que enterramos salgan a la luz.