Australia y el fuego: un desastre imparable
¿Dónde queremos llegar? Así es como queremos comenzar está entrada, realizando está pregunta en voz alta.
Después de más de cien días de incendios devastadores en Australia y acercándonos a los primeros datos, empezamos a conocer las alarmantes cifras de pérdidas humanas (24), más de un millar de hogares (1400), cientos de millones de animales (480 Millones) y los casi 6 millones de hectáreas calcinadas.
Territorio ardiendo
Una de las zonas más afectadas por dichos incendios es Nueva Gales del Sur, donde se estima que una tercera parte de los Koalas han muerto por la falta de comida o agua. Otra zona destruida por el fuego es el Santuario de la Isla Canguro, uno de los lugares con mayor concentración de animales que tiene el país, y donde se encuentran muchas especies endémicas.
Esta dramática situación ha conllevado un aumento temperaturas de 1,5 grados en comparación con los años 90. Si esta tendencia continúa, se producirá un cambio en el ecosistema que hará desaparecer muchas especies.
Las lluvias siguen sin dar señales de vida, siendo muy escasas y sin fuerza para apagar la catástrofe, y los australianos no ven ni un halo de esperanza con qué aliviar su desgracia. Las cortinas de humo ya se pueden divisar a miles de kilómetros desde Chile o Argentina.
Consecuencias del cambio climático
Todo esto está sucediendo en el país de los canguros y los koalas, donde sus mandatarios ven los incendios como algo cotidiano y normal, siendo una tragedia que se repite cada verano.
Mientras los bomberos y miles de voluntarios han luchado contra el fuego poniendo sus vidas en peligro, el primer ministro australiano, Scott Morisson ha disfrutado junto a su familia de unas vacaciones en Hawái.
Los australianos han reaccionado a la actitud de su primer ministro de forma muy crítica. La opinión pública cree que el país ha avanzado mucho en muchas de las cuestiones que afectan al cambio climático. Sin embargo, no se ha rectificado la ley de la industria del carbón, que es la que mayor incide en la emisión de gases efecto invernadero.
Este drama afecta a todos los países del planeta y la población mundial debería tomar conciencia urgente sobre ello; desde los gobiernos, las corporaciones locales y empezando por cada persona que vive en cualquier rincón del planeta, por muy recóndito que sea.
solucionarse lo antes posible, tomando si es necesario medidas urgentes para no acabar con todas las especies, incluidos nosotros, los humanos. Todos los gobiernos, ya sean de aquí o de allá, de una gran ciudad o de cualquier pueblo, y más nuestras ciudades canarias de menos de 6000 habitantes deberían de meditar, cómo pueden actuar para favorecer que está desgracia llamada humanidad no se cargue más el planeta y podamos seguir conviviendo todos; humanos, fauna y flora; sin necesidad de sufrir estas catástrofes imparables como son los incendios y las subidas de temperaturas.