El cambio climático: ¡El fin de mundo se acerca…!
El calentamiento global supone un incremento de la temperatura media de la atmósfera y de los océanos, que ha ido creciendo más rápidamente desde la revolución industrial. Este crecimiento ha sido a causa del aumento de gases nocivos (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, etc…) producidos por las fábricas, los coches, la utilización de combustibles fósiles a parte de otros muchos factores.
Este fenómeno está llegando a un punto de no retorno, donde los científicos ponen como fecha límite de actuación hasta 2030, pero poco a poco ya podemos ir viendo parte de sus efectos más benévolos.
Los glaciares se empiezan a derretir y como consecuencia sube el nivel del mar. Algunas ciudades costeras quedarán inundadas y provocará la escasez de agua dulce. En otras partes del mundo los desiertos irán avanzando con las consecuentes sequías y habrá más probabilidad de que se originen incendios. Animales y plantas morirán al no poder adaptarse al clima, y lógicamente, los humanos también vamos dentro del pack apocalíptico.
Llegados a este punto en 2015, representantes de más de 195 países se reunieron en Francia en la COP21 y firmaron el Acuerdo de París, donde acordaron establecer un plan de acción para mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de los 2 grados C, limitándolo a 1,5 grados. Justo en estos días y hasta el 14 de diciembre, viendo la elevada concentración de niveles de gases nocivos, se ha organizado la COP24, en la cual 197 países (algunos de ellos participantes en el Acuerdo de París definirán como implementar y avanzar dicho plan.
Continentes como África ya van aportando su granito de arena, plantando un muro de árboles de más de 8.000 Km de largo y 15 de ancho que abarcará 11 países. Para la realización de este muro se han utilizado acacias, por ser una especie resistente a las sequías y sus raíces son capaces de conservar el agua en el suelo, consiguiendo así volver a llenar los pozos que se habían secado.
Por su parte, una empresa islandesa llamada Carbtix recicla el CO2, recogiéndolo e inyectándolo en formaciones basálticas que lo convierten en rocas volcánicas bajo tierra.
Hemos de ser conscientes de que este problema no es de unos pocos países. El calentamiento global existe y si no actuamos juntos y en consecuencia, esta situación provocará el temido fin del mundo.