Estado de los océanos y como afecta al planeta
El planeta se compone de tres cuartas partes de agua, de las cuales, los océanos tienen la mayor dimensión. Los océanos son importantísimos para la creación de la vida y esenciales para nuestra subsistencia. Para ser más conscientes de la importancia de nuestros océanos, os comento que:
- son una gran fuente de recursos biológicos alimenticios, gracias a la cual, podemos alimentarnos.
- Fuente de materias primas, de minerales, metales y la misma agua salada se le da diferentes utilidades industriales o comerciales.
- Son un importante recurso energético ya que aparte de tener bolsas de gas o petróleo producen energía renovable y energía hidráulica.
- Sirven de regulador climático, absorben el exceso de calor.
- Aportan riquezas, desarrollo y son el soporte de actividades económicas
Por este breve resumen debemos de cuidar a nuestros océanos y no tomarlo a la ligera.
El calentamiento global es una de las cosas más preocupantes en la actualidad ya que gran parte de los glaciales se están derritiendo y esto causa un gran aumento de agua por lo que, los animales de los árticos tienen que desaparecer de su hábitat para poder buscar otro lugar en el que poder vivir. El aumento del nivel del mal comentado anteriormente provocará la desaparición de costas y manglares.
Hay otros factores causados por las actividades que hacemos a diario que también perjudican a nuestros océanos como la contaminación, según los cálculos de la ONU, 13.000.000 toneladas de plástico se van al océano. aproximadamente el 80% de basura plástica llega desde la tierra y el 20% restante de fuentes marinas. Son datos escalofriantes y que actualmente están afectando a nuestros océanos y por lo tanto a nuestro planeta. Esta contaminación afecta actualmente a 600 especies puesto que están en peligro.
No solo la contaminación del plástico afecta a los seres marinos, sino también a nosotros, podría convertirse en un problema de salud pública, especialmente por la presencia de micropartículas plásticas en los alimentos. La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) emitió una alerta indicando que de 102 alimentos de origen marino a los que sometió a pesquisas de plástico detecto la presencia de éstos en 69. En definitiva, la actual situación de los océanos cada vez es más peligrosa, se siguen afectando por grandes factores como:
- La contaminación, incluida basura y en especial los plásticos que tiramos y no cortamos ni reciclamos.
- La degradación física
- El aumento de la pesca excesiva
- El ruido subacuático
- Las especies exóticas invasoras
- Los efectos del cambio climático
- La acidificación
Aunque poco a poco nos estamos concienciando de tal contaminación de nuestros océanos todavía queda mucho por hacer, a día de hoy se estima que unos cinco billones de productos de plástico se encuentran sumergidos en ellos, la acumulación de éstos hace la confusión en los animales marinos y la digieren como si fuese comida o peor aún se queden atrapados en ellos. Además, de todas estas consecuencias el plástico tarda en disolverse unos 1000 años, por lo que debemos tener una total preocupación y precaución.
Vivimos sin darnos cuenta de lo que hacemos y como vivimos, pero si reflexionamos un poco y nos hacemos un poco de autocrítica, nos daremos cuenta de que no conocemos aquellas marcas y certificaciones que nos indican que los productos han sido obtenidos mediante practicas sustentables. Poco a poco debemos tener en cuenta este detalle ya que la pesca ilegal e irrespetuosa hace que cada vez más especies estén en peligro de extinción ¿Cómo podemos pararlo? Pues sencillo, teniendo conocimiento previo a comprar el producto de si tal marca escogida es de una práctica saludable con el fin de frenar y eliminar las que no lo son.
Otras de las practicas que la humanidad hace con frecuencia y sin ninguna consciencia es tirar basura en las playas, sin saber o por pura pereza nos dejamos latas, botellas o cualquier cosa en ellas, la manera de evitarlo es muy fácil: dejar de hacerlo.
Otra medida que tampoco hacemos y que sin querer dañamos a nuestros océanos es no reducir el consumo energético y las emisiones de CO2, esta práctica deberíamos tenerla en cuenta en nuestro día a día ya que reduciendo estos dos factores contribuiríamos a paliar el cambio climático y con ello los efectos que sufren los ecosistemas marinos. Solo nos falta incluir en nuestra rutina el desenchufar los aparatos eléctricos que no vayamos a utilizar, cambiar las bombillas convencionales por fluorescentes, etc.
En conclusión, nuestros océanos están en peligro y nosotros somos la mayor causa de tal peligro, ellos son nuestra fuente de alimentación y de poder vivir como vivimos, cambiando pequeñas cosas de nuestro día a día podemos cambiar la contaminación del planeta y de nuestros mares.