Noruega, un paso más para salvar el planeta.
Los países nórdicos son un modelo a seguir a nivel mundial en muchos ámbitos, y ahora también a nivel de sostenibilidad.
En mayo de 2016, Noruega fue el primer país en comprometerse a acabar con la deforestación. Así lo anunció, en un comunicado la agencia Climate Action de Naciones Unidas.
Según cifras recogidas por Climate Action, la producción de aceite de palma, de soja, de carne de vacuno y la maderera en Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Indonesia, Malasia y Papua Nueva Guinea, contribuyó al 40% de la tala de bosques tropicales y al 44% de las emisiones de carbono asociadas entre 2000 y 2011. Por recomendación del Comité Permanente del Parlamento Noruego sobre Energía y Medio Ambiente, el Parlamento noruego prometió que cualquier producto que contribuya a la deforestación no se utilizaría en el país. Para llevarlo a la práctica, debían trabajar a través de políticas de contratación pública y buscar vías para obtener productos como el aceite de palma, la soja, la carne o la madera de forma sostenible. Rainforest Foundation Norway fue el principal colaborador.
El plan de acción de Noruega también incluye , que el gobierno atienda a la protección de la biodiversidad, a través de inversiones en el Fondo de pensiones Global de Noruega.
En la Cumbre del Clima de la ONU de Nueva York en 2014, Noruega, Alemania y Reino Unido se comprometieron a “promover compromisos nacionales para fomentar cadenas de suministro libres de la deforestación”
Otro paso más que el país ha tomado para combatir la deforestación, es financiar varios proyectos en todo el mundo. Por ejemplo, ayudó a Brasil para prevenir la deforestación de la selva amazónica a través del Fondo Amazonas entre otros.
Según el Fondo Mundial para la Vida Silvestre, hay 1,6 millones de personas que dependen de los bosques para obtener alimentos, agua dulce, ropa, medicinas y refugio. Se estima que la deforestación contribuye con alrededor del 15 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Cada año se pierden alrededor de 74,000 a 93,000 kilómetros cuadrados de bosque, una tasa equivalente a 48 campos de fútbol por minuto.
Para mayor concienciación y ayuda de los ciudadanos, Noruega llevó el problema medioambiental a la pantalla, a través de la serie de ficción Okkupert.
María Alba González