¿Pagarías con tu vida por diversión?
La actualidad volcánica está dando lugar a una nueva moda arriesgada dentro del turismo, llamada turismo volcánico. Consiste en estar cerca de los volcanes en erupción para obtener la experiencia de observar, escuchar y sentir el calor de este fenómeno natural.
Un informe presentado por la Royal Geographical Society advierte del número de personas que opta como destino por zonas volcánicas en proceso de erupción o que tienen probabilidad de hacerlo en breve.
¿Cuál es el precio de esta experiencia?
latribudeciudadreal.com
La geógrafa Amy Donovan, de la Universidad de Cambridge y autora de este estudio, alerta sobre los peligros de esta pericia, de los que los turistas de este tipo no son conscientes. Como rocas que salen disparadas a gran velocidad y altas temperaturas, posibilidad de asfixiarse por falta de oxígeno en medio de una nube de polvo, quedar atrapados en ríos de lava, explosiones de lava a larga distancia, desmayos por inhalación de gases contaminados o inundaciones.
Amy Donovan cree que el aumento del turismo volcánico puede deberse por una parte, a tomarse fotos y grabarse videos en este tipo de escenarios, y la otra parte a los volcanófilos, personas fascinadas con los volcanes.
El geoturismo no sólo pone en riesgo a los turistas, si nó también a los servicios de emergencia. Según BBC los servicios de emergencia tienen que contener la llegada de turistas que quieren acercarse a un volcán en erupción.
Esta tendencia es peligrosa para las autoridades de los destinos involucrados, ya que los viajeros a veces incumplen las normas de seguridad.
Algunos de los destinos más visitados en turismo volcánico son:
- Islandia, dónde se encuentra el volcán Eyjafjallaökull, cuyas cenizas provocaron un caos aéreo. Se hacen excursiones en jeep y paseos en helicóptero.
- Hawai, cuenta con el volcán más grande de la Tierra, Mauna Loa o el volcán Kilauea que entró en erupción en Mayo de 2018.
- Filipinas, con 22 volcanes activos de los 300 que tiene. Uno de los más visitados es el Pinatubo.
María Alba González
