Beneficios y riesgos que supone la tendencia al turismo rural

En este tiempo que estamos atravesando, de cambios estructurales de la actividad turística, queremos abordar la variación en la tendencia de flujos turísticos internos en España. Desde Sensitur, venimos analizando, con especial interés, los cambios acontecidos en la demanda de turismo rural a raíz de la crisis sanitaria que vivimos desde hace algo más de un año. Consideramos relevante la concienciación del turista en su poder de contribución a un mundo más sostenible.

Figura 1. Beneficios y riesgos del incremento de turismo rural
Según los estudios desde finales de 2019 hasta la actualidad, la demanda de productos turísticos en el entorno rural ha crecido exponencialmente. Este incremento de la demanda en las zonas de interior se debe, principalmente, a la búsqueda de la tranquilidad en el consumo turístico familiar y al disfrute del tiempo de ocio en un contexto de baja concurrencia.
El cliente que viaja con la familia es el principal contratante del producto turístico de actividades recreativas en el interior de España, así como parejas de entre 50 y 60 años de edad. Los motivos corresponden principalmente al deseo de alejarse de los entornos urbanos y a la búsqueda de enclaves seguros, y que a su vez ofrezcan actividades lúdicas como el turismo activo, avistamiento de aves, turismo de salud, astroturismo, etc.

Figura 2. Beneficios y riesgos del incremento de turismo rural
Pero, ¿en qué está beneficiando al entorno rural este accidental incremento? y ¿qué aspectos han de protegerse si continúa al alza?
Beneficios directos
Los clústers económicos rurales, tales como los propios de actividades agropecuarias, se han visto muy beneficiados por el incremento de flujos en las áreas del interior del país. La demanda de rutas agroalimenticias también se ha visto incrementada y este factor ha hecho que numerosas cooperativas de economías de interior hayan podido obtener beneficios tras muchos meses de dificultades económicas por algunas catástrofes naturales, como la borrasca Gloria en 2019, y la crisis sanitaria actual. Las rutas vinitícolas o de oleoturismo han visto elevada su actividad turística en las áreas que se nutren de economías ganaderas y agrícolas, como el Valle del Jerte, en Cáceres, o Utiel-Requena, en el interior de Valencia.
Otros turistas, han buscado la posibilidad de realizar actividades en recursos turísticos de salud, como el consumo de tratamientos termales en entornos reducidos y el contacto con la naturaleza bajo un estricto cuidado de las medidas sanitarias, como es el caso de los balnearios u hoteles en enclaves muy protegidos, como los Baños de Benito en la provincia de Albacete o el caso del hotel Vivood, en el interior de la provincia de Alicante.

Figura 3. Beneficios y riesgos del incremento de turismo rural
Riesgos que afronta el entorno rural
En línea con el fomento de un desarrollo sostenible del turismo, en Sensitur damos voz a sectores de la población rural, que alertan de la práctica de actividades en la naturaleza que no están siguiendo un desarrollo responsable. Defienden que un turismo responsable debe vigilar las medidas establecidas por las comunidades autónomas y entidades turísticas en el consumo de los productos de ocio.
La gran mayoría de las actividades en el ámbito rural ofrecen sistemáticamente instrucciones del debido comportamiento del turista al adquirir el producto, así como en el transcurso del consumo del mismo. Disfrutar de una actividad turística en el campo, implica también, favorecer el consumo de más personas sin que este entorno se vea degradado.
Desde algunas asociaciones y entidades, recuerdan, que la formación del turista antes de la práctica de actividades es esencial y esta responsabilidad recae también sobre las agencias de turismo, donde la venta de productos turísticos ha de ir acompañada de información complementaria relativa al buen uso y mantenimiento del medio en el que se desarrolla la actividad.
Retos que afrontar por la conservación del medio ambiente rural
- Como turistas, debemos plantearnos la importancia de nuestro comportamiento y la repercusión que este tiene en el destino que elegimos y en su entorno social.
- Nuestro consumo debe ser medido y en línea con las costumbres del lugar, así como en consideración a los elementos que encontramos a nuestro paso.
- Debemos respetar al destino de la misma manera que deseamos que nuestra casa sea respetada.
- Debemos continuar con el fomento del reciclaje que tanto tiempo nos ha costado y tanto esfuerzo sigue llevando en nuestro entorno habitual.
Los destinos rurales reciben con alegría al turismo. Estos destinos entienden a los flujos turísticos como una bendición y una renovación de alegría para estas tierras, puesto que son áreas de bajos núcleos poblacionales que se maravillan ante el movimiento y el fomento de riqueza.
No obstante, entidades como El Camino de Santiago, en Galicia, nos recuerdan que un turista debe transitar por un sendero sin que el siguiente turista aprecie su huella, para que la experiencia resulte tan agradable o más satisfactoria -si cabe- a su paso.

Figura 4. Beneficios y riesgos del incremento de turismo rural
Desde Sensitur, en una incansable abogacía por la sostenibilidad, confiamos -con esta reflexión- servir de ejemplo motivador para que, cada día, sean más las personas capaces de mirar bajo este prisma del turismo sostenible. Creemos que queda mucho por hacer, de ahí nuestro ímpetu de transmitir la creencia de que es posible mimar al planeta, a través de actos cada vez más responsables y de una mentalidad generosa capaz de mover el mundo.
Autor:
Fátima Sánchez-Reolid Marín
Colaboración de Eva Muñoz Izquierdo
Fuente:
www.escapadarural.com
www.caminodesantiago.gal
www.unsplash.com