Construyendo la sostenibilidad del futuro
Hoy en día hablamos mucho sobre la sostenibilidad, pero ¿qué es la sostenibilidad? ¿Cómo la incorporamos en nuestras vidas? Cuales son sus beneficios?
El objetivo principal de la sostenibilidad es encontrar formas de satisfacer las necesidades humanas y promover el bienestar, al mismo tiempo que se preservan los recursos naturales y se minimiza el impacto negativo en el entorno. Algunos de los aspectos clave incluidos en el concepto de sostenibilidad son el medio ambiente, la economía y la sociedad.
Hablamos entonces de sostenibilidad ambiental, sostenibilidad económica y sostenibilidad social. La sostenibilidad ambiental se refiere en adoptar practicas y tecnologías que minimicen y reduzcan el agotamiento de los recursos naturales, contribuyendo a la conservación y el uso responsable de los recursos naturales, protegiendo la biodiversidad y reduciendo la contaminación. La sostenibilidad económica implica el desarrollo de sistemas económicos que sean estables y capaces de mantenerse a largo plazo, promoviendo la equidad económica, evitando la explotación de recursos a corto plazo en detrimento del futuro y fomentando modelos de negocio y practicas financieras que generen beneficios sostenibles. La sostenibilidad social se relaciona con la equidad social, la justicia, el respecto a los derechos humanos y a la promoción de comunidades saludables, promoviendo la inclusión social y la diversidad cultural, garantizando el acceso a servicios básicos como la educación, la salud y la vivienda.
Estas tres dimensiones tienen una interconexión en la búsqueda de la sostenibilidad, que se exprime en la bioconstrucción.
La bioconstrucción es una filosofía de construcción que busca crear edificaciones de manera sostenible, utilizando materiales naturales y técnicas que sean respetuosas con el medio ambiente y promuevan la salud de los ocupantes. El objetivo principal de la bioconstrucción es reducir el impacto ambiental de la construcción convencional y crear espacios que sean saludables, enérgicamente eficientes y en armonía con su entorno.
Algunos de los principios clave de la bioconstrucción incluyen el uso de materiales naturales en lugar de utilizar materiales sintéticos o altamente procesados, como la madera, el barro, la paja, la piedra, el bambú y los recursos locales para tener un menor impacto ambiental y son materiales que pueden ser reciclados o reutilizados. Son materiales que cuidan la salud porque no emiten sustancias toxicas o contaminantes al aire interior. La elección de materiales naturales se refleja en el diseño de las edificaciones que aprovechen la luz natural y la ventilación cruzada, creando espacios interiores saludables para los habitantes. Otro aspecto fundamental de la bioconstruccion es la eficiencia energética, entendido como la minimización del consumo energético mediante la utilización de técnicas de diseño pasivo, como la orientación de las edificaciones para aprovechar la luz solar y reducir la necesidad de calefacción o refrigeración artificial. También, se promueve la integración de sistemas ecológicos en la construcción, como la captación de aguas residuales y el uso de sistemas de energía renovable, como paneles solares o turbinas eólicas.
La bioconstrucion no solo es edificación, sino también es participación comunitaria. A menudo involucra a la comunidad en el proceso de construcción, fomentando la colaboración y el intercambio de conocimientos, respectando la cultura local y valorando la adaptación de las técnicas de construcción a las tradiciones y culturas locales, dando lugar a edificaciones únicas y con una fuerte conexión con el entorno.
Es importante mencionar que la bioconstrucción no se trata solo de utilizar ciertos materiales, sino de adoptar un enfoque holístico que considere el ciclo de vida completo de la edificación y su impacto en el entorno y en las personas. A medida que aumenta la conciencia sobre la sostenibilidad, la bioconstrucción se convierte en una opción más popular para aquellos que desean crear espacios de vida mas saludables y respetuosos con el planeta.
La industria arquitectónica convencional y las construcciones masivas están comprometiendo la salud y la seguridad de nuestro planeta, dejando una marca ambiental preocupante. La bioconstrucción nos ofrece nuevos métodos de construcción más sostenible, siendo una disciplina que permite edificaciones más económicas y respetuosa del medioambiente.
En la actualidad, la bioconstrucción no se adopta en grandes escalas, aunque algunas de las políticas recientes la incluyen dentro de las medidas para mitigar el deterioro ambiental, pero la bioconstrucción constituye una oportunidad de actuación importante, aunque aún pendiente de desarrollar en toda su amplitud.
Escrito por Silvia Sommer
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Fuentes: ecohabitar.org , solarpedia.info
